Hoy, igual que el año pasado, empiezo mi nuevo año haciendo una visita a Enrique para que vuelva a dibujarme en la piel...
Y ésta, un día después de mi cumple, va a ser la última entrada de este blog londinense.
De momento.
La primera entrada del blog la llamé ¡Seguimos!. La hice unos días antes de volar a Londres. Ésta, de forma involuntaria, me ha salido llamarla igual. Y la escribo unos días después de haber regresado.
He disfrutado como un crío haciendo este blog. Pensando y haciendo y seleccionando fotos, decidiendo qué quería contar y qué no, escribiendo y tachando y borrando y volviendo a escribir, y sabiendo que había gente por ahí que estaba pendiente de saber de mí desde la distancia. La idea original fue subir cada día una foto y un textito, aunque en algunos casos ese texto se convirtió en puro silencio. Ha sido una especie de diario público que me ha gustado mucho hacer y que me ha sentado muy bien: ciento sesenta entradas que dan una buena idea de lo que he vivido en estos cinco meses.
Paramos de momento.
Cuando mis pasos vuelvan a sonar por ahí seguiré contando por dónde andamos...
¡¡¡Seguimos!!!
Páginas
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viernes, 20 de julio de 2018
jueves, 19 de julio de 2018
51
De cumple, en casa, con amigxs... ¿qué más se puede pedir...?
Encantado y feliz de volver a celebrar que he terminado otra vuelta al Sol.
Y van 51.
¡Y seguimos!
Encantado y feliz de volver a celebrar que he terminado otra vuelta al Sol.
Y van 51.
¡Y seguimos!
miércoles, 18 de julio de 2018
martes, 17 de julio de 2018
De compras
Esto es un clásico de mis visitas a Algeciras: echar una tarde o una mañana de compras con la mamma con la excusa de mi cumple que se acerca. Esta vez se han sumado mi primo Dani y mi tía Ursu. Y hemos acabado cenando unas raciones con el resto de la family.
Siempre me quejo un poco de que los días en Algeciras con mucha familia suelen ser un poco estresantes, pero la verdad es que esta vez venía tan concienciado, bodorrio mediante, que a pesar de todo están siendo días disfrutones que me están sentando bien. Creo que el aterrizaje de verdad será dentro de un par de días cuando llegue a casa y empiece a deshacer maletas...
Siempre me quejo un poco de que los días en Algeciras con mucha familia suelen ser un poco estresantes, pero la verdad es que esta vez venía tan concienciado, bodorrio mediante, que a pesar de todo están siendo días disfrutones que me están sentando bien. Creo que el aterrizaje de verdad será dentro de un par de días cuando llegue a casa y empiece a deshacer maletas...
lunes, 16 de julio de 2018
El Rinconcillo
Venía con muchísimas ganas de dar un paseo por la playa. Quizá es una de las cosas que más he echado de menos durante estos meses en Londres: pasear por el campo, un poco de naturaleza, caminar con los pies entre las olas.
Estos días me estoy desquitando en la playa de El Rinconcillo, en Algeciras, pero aún tengo que llegar a La Cabrera y a mi dehesa...
Estos días me estoy desquitando en la playa de El Rinconcillo, en Algeciras, pero aún tengo que llegar a La Cabrera y a mi dehesa...
domingo, 15 de julio de 2018
Aterrizando
Lo de la transición suave que me había imaginado para mi vuelta de Londres he tenido que dejarlo para otra ocasión: esta vez la cosa ha ido de familia y sisters y sobrinerío a tope.
Y también un poco de playita y algunos paseos y conversaciones de verano a la sombrita con un tinto de verano y unas patatas fritas y unas aceitunas...
¡Ni tan mal!
Y también un poco de playita y algunos paseos y conversaciones de verano a la sombrita con un tinto de verano y unas patatas fritas y unas aceitunas...
¡Ni tan mal!
sábado, 14 de julio de 2018
Bodorrio
Cuando trataba de imaginar cómo sería mi vuelta de estos cinco meses en Londres nunca hubiera podido sospechar esto: en Algeciras, con toda la familia, en el bodorrio de mi sister.
Ouuuyeeeaaaaahhh...!!!!!
Ouuuyeeeaaaaahhh...!!!!!
viernes, 13 de julio de 2018
Londres - Gibraltar
El plan de vuelta que yo me había imaginado era algo diferente: terminábamos en el instituto el día 11 y pensaba volver a la sierra el 18 para celebrar mi cumple el 19. Pero aunque uno se cree que puede decidir sobre sus cosas, de repente va la hermana pequeña y decide que se casa el día 14 en Algeciras...
Así que he volado de Gatwick a Gibraltar y aquí estoy, viviendo un regreso inesperado, un poco más revuelto de lo que me hubiera gustado, con más jet lag emocional del que suponía, pero contento de ver a la family al completo.
Así que he volado de Gatwick a Gibraltar y aquí estoy, viviendo un regreso inesperado, un poco más revuelto de lo que me hubiera gustado, con más jet lag emocional del que suponía, pero contento de ver a la family al completo.
jueves, 12 de julio de 2018
Sandalias
Las sandalias de la izquierda están que se caen a trozos. Las suelas están fatal. Me han acompañado desde hace unos cuantos años y he hecho con ellas muchos, muchos, muchos kilómetros. Me gustan muchísimo y son una de las mejores compras que he hecho en mi vida: comodísimas, resistentes, muy todoterreno. Al venir a Londres estaban ya tan viejitas que me las traje con la idea de que no volvieran a casa.
Las de la derecha las he comprado esta tarde en una tienda de la City. Son de la misma marca y de hecho he buscado que fueran un modelo lo más parecido posible a las que tenía. Aún tienen la suela limpita. Las estrenaré mañana cuando salga de casa con las maletas y con ellas aterrizaré en Gibraltar por la tarde.
Creo que esta foto cuenta bien cómo estoy estos días. En plena transición, en pleno cambio de etapa. Tratando de deshacerme de lo que me ha servido pero ya no funciona, y buscando lo que necesito para seguir adelante.
Hoy he dado un larguísimo paseo por la ciudad. Buscando las sandalias (he estado en varias tiendas pero no tenían mi número del modelo que quería) he llegado hasta St. Paul's Cathedral. Allí por fin he podido comprarlas y he echado a andar de vuelta hacia el barrio, con las viejas aún puestas y las nuevas en la bolsa, reservándolas para estrenarlas mañana.
De repente me he visto haciendo un camino muy parecido al que hice hace casi cinco meses cuando llegué: he parado en el mismo parquecito en el que paré a comer aquel día (era domingo y estaba muy vacío, hoy estaba lleno de oficinistas tomando el lunch), he pasado por el río a la altura de Covent Garden y cerca de Trafalgar Square, he atravesado St. James y he pasado cerca del Buckingham Palace, he cruzado Hyde Park (esta vez yendo por el otro lado del Serpentine hasta el Italian Garden) y he subido por Portobello hasta llegar a casa.
Agotador como la otra vez (aunque hoy no fuera cargado) pero igual de catártico. Con la sensación de estar cerrando un ciclo para abrir otro, igual que aquel día.
Mientras escribo en el salón de casa, a mi alrededor tengo la maleta abierta y las cosas en el sofá esperando para guardarlas. Aún tengo que dar un repaso por la casa para recoger y limpiar un poco. Pero siento que ya estoy en lo siguiente: ya estoy con un pie allí.
Ayer, yendo con varios profes de vuelta del Oporto, hice un comentario parecido y Juan Carlos me dijo algo así como que qué secuencial soy. No sé si lo soy de verdad, aunque seguramente tenga algo de razón: es un tipo muy listo y en estos meses nos ha dado tiempo a conocernos bien. Pero le decía que siento que la mayoría de ellxs tienen claro qué van a hacer en septiembre: siguen aquí, van a sus nuevas plazas, etc. pero yo me encuentro con la incertidumbre de decidir por dónde quiero continuar.
Y me siento bien con ello: me noto con ganas y con energía para decidirlo.
Así que, como siempre, ¡seguimos!
Las de la derecha las he comprado esta tarde en una tienda de la City. Son de la misma marca y de hecho he buscado que fueran un modelo lo más parecido posible a las que tenía. Aún tienen la suela limpita. Las estrenaré mañana cuando salga de casa con las maletas y con ellas aterrizaré en Gibraltar por la tarde.
Creo que esta foto cuenta bien cómo estoy estos días. En plena transición, en pleno cambio de etapa. Tratando de deshacerme de lo que me ha servido pero ya no funciona, y buscando lo que necesito para seguir adelante.
Hoy he dado un larguísimo paseo por la ciudad. Buscando las sandalias (he estado en varias tiendas pero no tenían mi número del modelo que quería) he llegado hasta St. Paul's Cathedral. Allí por fin he podido comprarlas y he echado a andar de vuelta hacia el barrio, con las viejas aún puestas y las nuevas en la bolsa, reservándolas para estrenarlas mañana.
De repente me he visto haciendo un camino muy parecido al que hice hace casi cinco meses cuando llegué: he parado en el mismo parquecito en el que paré a comer aquel día (era domingo y estaba muy vacío, hoy estaba lleno de oficinistas tomando el lunch), he pasado por el río a la altura de Covent Garden y cerca de Trafalgar Square, he atravesado St. James y he pasado cerca del Buckingham Palace, he cruzado Hyde Park (esta vez yendo por el otro lado del Serpentine hasta el Italian Garden) y he subido por Portobello hasta llegar a casa.
Agotador como la otra vez (aunque hoy no fuera cargado) pero igual de catártico. Con la sensación de estar cerrando un ciclo para abrir otro, igual que aquel día.
Mientras escribo en el salón de casa, a mi alrededor tengo la maleta abierta y las cosas en el sofá esperando para guardarlas. Aún tengo que dar un repaso por la casa para recoger y limpiar un poco. Pero siento que ya estoy en lo siguiente: ya estoy con un pie allí.
Ayer, yendo con varios profes de vuelta del Oporto, hice un comentario parecido y Juan Carlos me dijo algo así como que qué secuencial soy. No sé si lo soy de verdad, aunque seguramente tenga algo de razón: es un tipo muy listo y en estos meses nos ha dado tiempo a conocernos bien. Pero le decía que siento que la mayoría de ellxs tienen claro qué van a hacer en septiembre: siguen aquí, van a sus nuevas plazas, etc. pero yo me encuentro con la incertidumbre de decidir por dónde quiero continuar.
Y me siento bien con ello: me noto con ganas y con energía para decidirlo.
Así que, como siempre, ¡seguimos!
miércoles, 11 de julio de 2018
Último recreo
Hoy sí que sí que se acabó lo que se daba: claustro a las nueve y luego, más o menos a la hora habitual del recreo, un último desayuno en el Oporto.
El claustro de final de curso, como ha dicho el equipo directivo varias veces, es preceptivo. O sea, no hay escapatoria. O sea, no queda más remedio que oír las estadísticas de notas, algunos informes de proyectos, aprobar actas y cosas parecidas.
Pero al final del todo, al empezar el turno de ruegos y preguntas, me ha gustado mucho que Carmen, la directora, dijera unas palabras de agradecimiento al grupo de profes en general por haberle facilitado de algún modo su trabajo en la dirección en este su primer año, y de despedida al montón de profes que nos vamos por diferentes motivos y que no estaremos en septiembre.
Después de tantos datos y tantas actas y tantas estadísticas, ha sido muy de agradecer un poco de amorcito...
¡Estamos oficialmente de vacaciones!
El claustro de final de curso, como ha dicho el equipo directivo varias veces, es preceptivo. O sea, no hay escapatoria. O sea, no queda más remedio que oír las estadísticas de notas, algunos informes de proyectos, aprobar actas y cosas parecidas.
Pero al final del todo, al empezar el turno de ruegos y preguntas, me ha gustado mucho que Carmen, la directora, dijera unas palabras de agradecimiento al grupo de profes en general por haberle facilitado de algún modo su trabajo en la dirección en este su primer año, y de despedida al montón de profes que nos vamos por diferentes motivos y que no estaremos en septiembre.
Después de tantos datos y tantas actas y tantas estadísticas, ha sido muy de agradecer un poco de amorcito...
¡Estamos oficialmente de vacaciones!
martes, 10 de julio de 2018
Comida del claustro en el claustro
Ayer tuvimos comida (bastante informal) del departamento de mates y hoy hemos tenido comida (igual de informal) de todo el claustro de profes, en el claustro de nuestro convento de Portobello.
Ya lo he contado muchas veces en este blog: una de las mejores cosas que me llevo de estos meses es, sin ninguna duda, algunas de las personas que he conocido aquí. ¡Ha sido un lujo!
Por supuesto que hay de todo. Somos mucha gente y naturalmente hay unas personas que te gustan más que otras. Pero me siento muy afortunado de haber dado con un grupo en el que hay tanta gente valiosa y de haber encajado tan bien en él.
¡Seguimos!
Ya lo he contado muchas veces en este blog: una de las mejores cosas que me llevo de estos meses es, sin ninguna duda, algunas de las personas que he conocido aquí. ¡Ha sido un lujo!
Por supuesto que hay de todo. Somos mucha gente y naturalmente hay unas personas que te gustan más que otras. Pero me siento muy afortunado de haber dado con un grupo en el que hay tanta gente valiosa y de haber encajado tan bien en él.
¡Seguimos!
lunes, 9 de julio de 2018
Departamento de Mates
El viernes fue el último día que hubo alumnxs en el instituto. Nos quedan estos tres días, lunes, martes y miércoles de esta semana, de trámites, alguna reunión, dejar exámenes puestos para septiembre, papeles, padres y cosas así.
Y ya hace tiempo que en el departamento de mates habíamos decidido que el día 9 de julio, primer día sin alumnxs, haríamos una comida - reunión de despedida.
Departamento al completo: Eva, Suso, Juan Carlos y yo. Y hemos intentado "adoptar" a Nuria, de Física y Química, pero no ha podido ser.
Un gusto: hemos hablado del trabajo, nos hemos reído, nos hemos contado qué planes tenemos, hemos aprovechado para despellejarnos y alabarnos entre nosotrxs y a otros profes del claustro, hemos sacado el humor más fino y la mala baba más feroz. Y claro, con tan buen material, ha sido una comida (y una larga post-comida) divertidísima.
Hemos logrado formar un equipo fantástico, especialmente bien avenido, haciendo piña tanto para las reuniones como para las cañas. Y de hecho, aunque esté mal que yo lo diga, que soy parte interesada, mucha gente del instituto comenta (en algunos casos con envidia muy mal disimulada) lo molón que es el departamento de mates.
Sin duda, esta gente ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en estos cinco meses. Ha sido un placer y un privilegio poder conocerles y trabajar con ellxs. Y aunque sé que no será fácil, porque la vida nos irá llevando de aquí para allá, sé que estxs son algunxs de los profes con quienes, sin ninguna duda, me gustaría mantener el contacto estemos donde estemos.
Y ya hace tiempo que en el departamento de mates habíamos decidido que el día 9 de julio, primer día sin alumnxs, haríamos una comida - reunión de despedida.
Departamento al completo: Eva, Suso, Juan Carlos y yo. Y hemos intentado "adoptar" a Nuria, de Física y Química, pero no ha podido ser.
Un gusto: hemos hablado del trabajo, nos hemos reído, nos hemos contado qué planes tenemos, hemos aprovechado para despellejarnos y alabarnos entre nosotrxs y a otros profes del claustro, hemos sacado el humor más fino y la mala baba más feroz. Y claro, con tan buen material, ha sido una comida (y una larga post-comida) divertidísima.
Hemos logrado formar un equipo fantástico, especialmente bien avenido, haciendo piña tanto para las reuniones como para las cañas. Y de hecho, aunque esté mal que yo lo diga, que soy parte interesada, mucha gente del instituto comenta (en algunos casos con envidia muy mal disimulada) lo molón que es el departamento de mates.
Sin duda, esta gente ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en estos cinco meses. Ha sido un placer y un privilegio poder conocerles y trabajar con ellxs. Y aunque sé que no será fácil, porque la vida nos irá llevando de aquí para allá, sé que estxs son algunxs de los profes con quienes, sin ninguna duda, me gustaría mantener el contacto estemos donde estemos.
domingo, 8 de julio de 2018
Acumulando ganas
Sigo con las despedidas.
Esta vez le ha tocado a la British Library (vi la exposición un día con María pero muy rápido y me quedé con muchas ganas de más) y a la Tate Britain (fui también un día pero iba muy cansadito y sólo me di un paseo).
Disfrutando de la ciudad y haciendo ganas para la próxima visita...
Esta vez le ha tocado a la British Library (vi la exposición un día con María pero muy rápido y me quedé con muchas ganas de más) y a la Tate Britain (fui también un día pero iba muy cansadito y sólo me di un paseo).
Disfrutando de la ciudad y haciendo ganas para la próxima visita...
sábado, 7 de julio de 2018
Be who you are
De las cosas que veo que pasan en las ciudades grandes, una de las que más me ha gustado siempre, sin ninguna duda, es que la gente sea capaz de tomar la calle. Me encanta eso de que las personas ocupan el espacio que siempre y sólo ocupan los coches y se manifiesten por lo que sea.
Y el orgullo es una de las mejores oportunidades para vivir eso. Desde luego en Madrid es un grandísimo fiestón. Creo que la fiesta más divertida y más popular que hay durante el año. Yo hacía tiempo que no iba y el año pasado volví y me lo pasé como un enano.
Aquí no se queda atrás. Salen tempranito, claro, con horario británico, creo que de 12 a 5, con la solana. Pero luego, en Trafalgar Square, había una buena montada, con muchos miles de personas con ganas de pasarlo bien gritándole a todo el mundo que queremos amarnos como nos da la gana y ser quienes somos.
También hay un lado un poco más feo que cada vez se ve más: de las carrozas que he visto, y lo mismo pasa en Madrid, cada vez hay menos de una asociación, de un grupo de gente que se junta, o de un colectivo de tal o cual lugar. Y cada vez hay más de empresas, de instituciones, de organismos que acaparan el espacio y al final, con dinero por medio, convierten una manifestación de la gente en un desfile un poco menos creíble.
Pero bueno, aún así, merece la pena salir a la calle y reclamarla como nuestra...
Y el orgullo es una de las mejores oportunidades para vivir eso. Desde luego en Madrid es un grandísimo fiestón. Creo que la fiesta más divertida y más popular que hay durante el año. Yo hacía tiempo que no iba y el año pasado volví y me lo pasé como un enano.
Aquí no se queda atrás. Salen tempranito, claro, con horario británico, creo que de 12 a 5, con la solana. Pero luego, en Trafalgar Square, había una buena montada, con muchos miles de personas con ganas de pasarlo bien gritándole a todo el mundo que queremos amarnos como nos da la gana y ser quienes somos.
También hay un lado un poco más feo que cada vez se ve más: de las carrozas que he visto, y lo mismo pasa en Madrid, cada vez hay menos de una asociación, de un grupo de gente que se junta, o de un colectivo de tal o cual lugar. Y cada vez hay más de empresas, de instituciones, de organismos que acaparan el espacio y al final, con dinero por medio, convierten una manifestación de la gente en un desfile un poco menos creíble.
Pero bueno, aún así, merece la pena salir a la calle y reclamarla como nuestra...
viernes, 6 de julio de 2018
Graduaciones
Hoy han sido las graduaciones de cuarto de ESO. No doy clase en ese curso pero me apetecía estar y pasar un rato luego con los profes.
Una mezcla más o menos equilibrada de teatro poco creíble y emotividad sincera...
Hace unos días fue la de primaria y unas semanas atrás, antes de la selectividad, la de segundo de bachillerato. No sé si se hará una también en infantil.
El otro día nos reíamos algunxs profes pensando que nosotrxs no hicimos graduación ni en la universidad.
Me ha gustado el "discurso" de Suso, tutor de uno de los cuartos, compañero del departamento de mates y a estas alturas ya amigo: ha añadido un poco de sensatez, de reflexión y de realidad a lxs trajes largos y las corbatas y a la ceremonia...
Una mezcla más o menos equilibrada de teatro poco creíble y emotividad sincera...
Hace unos días fue la de primaria y unas semanas atrás, antes de la selectividad, la de segundo de bachillerato. No sé si se hará una también en infantil.
El otro día nos reíamos algunxs profes pensando que nosotrxs no hicimos graduación ni en la universidad.
Me ha gustado el "discurso" de Suso, tutor de uno de los cuartos, compañero del departamento de mates y a estas alturas ya amigo: ha añadido un poco de sensatez, de reflexión y de realidad a lxs trajes largos y las corbatas y a la ceremonia...
jueves, 5 de julio de 2018
Despedidas
Estos días tocan despedidas. De sitios y de gente.
Y hoy he tenido una de ellas: he ido a cenar con Irene y Peter a su casa. He visto a sus peques y luego hemos estado cenando y charlando.
Un gusto.
El curso está casi acabado. Sólo me quedan unos días aquí. Y hoy me ha gustado mucho pasar, cuando iba hacia su casa, por el canal que tantas veces crucé al principio para ir y venir del cole.
Y hoy he tenido una de ellas: he ido a cenar con Irene y Peter a su casa. He visto a sus peques y luego hemos estado cenando y charlando.
Un gusto.
El curso está casi acabado. Sólo me quedan unos días aquí. Y hoy me ha gustado mucho pasar, cuando iba hacia su casa, por el canal que tantas veces crucé al principio para ir y venir del cole.
miércoles, 4 de julio de 2018
Ravenscourt Park
Hoy hemos tenido un día raruno: he acompañado a Lucía y Juan Carlos, los tutores de segundo de ESO, con sus niñxs, a echar el día en Ravenscourt Park. Esxs que se ven al fondo, son nuestros alumnxs de segundo de secundaria jugando al fútbol, echando guerras de agua, a ratos jugando como niños y a ratos queriendo ser mayores...
Y yo preguntándome qué hago ahí...
Y por la tarde la evaluación de tercero y cuarto. Y yo confirmando que no les ayudamos cuando abrimos la mano y aprobamos a más de los que lo merecen, y les hacemos ver que con portarse un poco bien se puede pasar de curso y seguir y seguir adelante aunque no sepan nada.
A veces jugamos un juego que tiene poco que ver con la enseñanza como yo la entiendo, y como sé que la entienden algunos otros profes del claustro.
Pero bueno, ahí vamos. Y en este centro que además es tan peculiar, esto se nota aún más: el equipo de profes cambia constantemente, nadie se va a pasar aquí muchos años, todo el mundo va a estar uno o dos o seis y para ese tiempo no compensa pelear mucho.
Así que al final uno tiene un poco la sensación de que se hacen grandes cambios, se escriben memorias y proyectos e informes que parece que renuevan todo, para que al final todo quede como estaba y los niñxs pasen de curso sin hacer ruido.
En fin...
Y yo preguntándome qué hago ahí...
Y por la tarde la evaluación de tercero y cuarto. Y yo confirmando que no les ayudamos cuando abrimos la mano y aprobamos a más de los que lo merecen, y les hacemos ver que con portarse un poco bien se puede pasar de curso y seguir y seguir adelante aunque no sepan nada.
A veces jugamos un juego que tiene poco que ver con la enseñanza como yo la entiendo, y como sé que la entienden algunos otros profes del claustro.
Pero bueno, ahí vamos. Y en este centro que además es tan peculiar, esto se nota aún más: el equipo de profes cambia constantemente, nadie se va a pasar aquí muchos años, todo el mundo va a estar uno o dos o seis y para ese tiempo no compensa pelear mucho.
Así que al final uno tiene un poco la sensación de que se hacen grandes cambios, se escriben memorias y proyectos e informes que parece que renuevan todo, para que al final todo quede como estaba y los niñxs pasen de curso sin hacer ruido.
En fin...
martes, 3 de julio de 2018
Evaluaciones
Ayer protestaba un poco aquí por la energía de más que hay que gastar en la clase con los niñxs. Y hoy me ha tocado la otra parte que no me gusta de la enseñanza: evaluaciones, informes, memorias, reuniones... y la sensación de que muchos profes tengan que estar justificando su trabajo ante padres, niñxs e incluso ante otros compañerxs del claustro...
En fin, no me apetece mucho hablar de esto aquí, pero sí que es una de esas cosas que me confirma que tal vez la enseñanza, a pesar de todo, no es mi sitio. Al menos la enseñanza formal dentro del sistema.
A pesar de todo... ¡seguimos!
En fin, no me apetece mucho hablar de esto aquí, pero sí que es una de esas cosas que me confirma que tal vez la enseñanza, a pesar de todo, no es mi sitio. Al menos la enseñanza formal dentro del sistema.
A pesar de todo... ¡seguimos!
lunes, 2 de julio de 2018
Las últimas clases
Desde que llegué a Londres he dado un montón de clases particulares. Las libras me han venido muy bien, claro, pero además ha sido un espacio que me ha sentado muy bien para no perder la perspectiva de cuándo estás enseñando y cuándo no.
En el aula por supuesto que enseñas, pero también gastas una cantidad de energía enorme en que el grupo esté tranquilo y no alborote de más, sobre todo en los grupos de más pequeños. Esa energía a mi me sale carísima...
Y sin embargo en las clases particulares el aire es completamente diferente: un chico o una chica interesado en aprender y en aprobar, que te exprime como un limón para que le pases todos los conocimientos que puedas de la materia que sea. De esas clases particulares acabo igual de cansado o más que en las del aula, pero a veces las disfruto muchísimo más.
Hoy he tenido varias y serán las últimas: están terminando exámenes y ya está todo el pescao vendido...
[La foto la he hecho cuando volvía a casa después de mi última clase del año...]
En el aula por supuesto que enseñas, pero también gastas una cantidad de energía enorme en que el grupo esté tranquilo y no alborote de más, sobre todo en los grupos de más pequeños. Esa energía a mi me sale carísima...
Y sin embargo en las clases particulares el aire es completamente diferente: un chico o una chica interesado en aprender y en aprobar, que te exprime como un limón para que le pases todos los conocimientos que puedas de la materia que sea. De esas clases particulares acabo igual de cansado o más que en las del aula, pero a veces las disfruto muchísimo más.
Hoy he tenido varias y serán las últimas: están terminando exámenes y ya está todo el pescao vendido...
[La foto la he hecho cuando volvía a casa después de mi última clase del año...]
domingo, 1 de julio de 2018
Londres
Me he encontrado con esta foto casi por casualidad, en un cruce de calles en obras, cuando iba desde el Barbican hacia la zona del British Museum. Y en cuanto la he visto he pensado que podría ser un buen resumen de un aspecto de esta ciudad.
Durante estos meses aquí he tenido la sensación, y mucha gente me lo ha confirmado, de que Londres es una ciudad en constante cambio: hay obras por todas partes, a cada paso que das te encuentras con nuevos edificios en construcción. Y como toda la ciudad es antigua, o vieja, como me decía el otro día Bellotti, el metro, el alcantarillado, las calles, todo necesita de continuos arreglos, cambios, redefiniciones, que hacen que dé la impresión de que toda la ciudad está en una constante y permanente transformación.
Pero al mismo tiempo es un lugar que respeta terriblemente lo antiguo. En cada calle puedes encontrar algún edificio antiguo o alguna placa que recuerda que ésta es la primera piedra que se puso de tal o cual cosa o una pequeña iglesita medieval encajada entre edificios de vidrio.
Y creo que eso también es uno de los rasgos que definen Londres: esa mezcla de lo antiguo con lo nuevo. Ese contraste y ese equilibrio entre lo que fue, lo que es, y lo que quiere ser...
Y al verla me pareció que esta imagen representa bien todo eso: ese pequeñito edificio del siglo pasado (o del otro) resistiendo en medio de una ciudad que no para de crecer y de transformarse.
Hoy me he dado un buen paseo: por la mañana he ido al cementerio de Kensal Green. Lo tenía pendiente desde que me lo recomendó María y no me ha decepcionado.
Luego he ido a "terminar" el Museo de Londres, aunque me ha pasado algo parecido, salvando las distancias, a lo que me pasó ayer con el British: que es un museo inacabable en el que en cada sala podrías estar leyendo y leyendo y viendo cosas sin parar...
He ido a comer al Barbican, que me encanta aunque no lo haya aprovechado mucho y luego he ido a buscar una blue plaque que hay dedicada a Bertrand Russell cerca del British Museum.
Un día completito y disfrutón.
Durante estos meses aquí he tenido la sensación, y mucha gente me lo ha confirmado, de que Londres es una ciudad en constante cambio: hay obras por todas partes, a cada paso que das te encuentras con nuevos edificios en construcción. Y como toda la ciudad es antigua, o vieja, como me decía el otro día Bellotti, el metro, el alcantarillado, las calles, todo necesita de continuos arreglos, cambios, redefiniciones, que hacen que dé la impresión de que toda la ciudad está en una constante y permanente transformación.
Pero al mismo tiempo es un lugar que respeta terriblemente lo antiguo. En cada calle puedes encontrar algún edificio antiguo o alguna placa que recuerda que ésta es la primera piedra que se puso de tal o cual cosa o una pequeña iglesita medieval encajada entre edificios de vidrio.
Y creo que eso también es uno de los rasgos que definen Londres: esa mezcla de lo antiguo con lo nuevo. Ese contraste y ese equilibrio entre lo que fue, lo que es, y lo que quiere ser...
Y al verla me pareció que esta imagen representa bien todo eso: ese pequeñito edificio del siglo pasado (o del otro) resistiendo en medio de una ciudad que no para de crecer y de transformarse.
Hoy me he dado un buen paseo: por la mañana he ido al cementerio de Kensal Green. Lo tenía pendiente desde que me lo recomendó María y no me ha decepcionado.
Luego he ido a "terminar" el Museo de Londres, aunque me ha pasado algo parecido, salvando las distancias, a lo que me pasó ayer con el British: que es un museo inacabable en el que en cada sala podrías estar leyendo y leyendo y viendo cosas sin parar...
He ido a comer al Barbican, que me encanta aunque no lo haya aprovechado mucho y luego he ido a buscar una blue plaque que hay dedicada a Bertrand Russell cerca del British Museum.
Un día completito y disfrutón.