Y caminando iba pensando que ganar / Siempre es tentar a la otra cara de la suerte / Y que por eso te hacen daño los huesos / Cuando golpeas fuerte //
Y así se fue chasqueando los dientes / En memoria de algún actor / Cuyo nombre se ha perdido / Y que hacía de bandido //
Y sintió la alegría del olvido / Y al andar descubrió la maravilla / Del sonido de sus propios pasos / En la gravilla...
[El canto del gallo, Radio Futura, 1987]

miércoles, 28 de febrero de 2018

Frío en Londres

Me dicen que estos días están siendo los más fríos en Londres de los últimos 30 años. Y que hacía unos cuantos que no caía una nevada en condiciones.
Tanto es así que en mi cole se han cancelado las clases mañana y pasado.
Volvemos el lunes.

Algunos profes, apenados, contritos, mohinos, hemos ido al Portobello House a tomarnos un vino o una cerveza y así expiar nuestra frustración por no poder dar clase estos días...

Ouuuyeaaaahhh !!!
🕺🏽💃🏼

martes, 27 de febrero de 2018

El convento

El Instituto Cañada Blanch se fundó en 1972 reutilizando un edificio del siglo XIX que fue convento (creo que) de franciscanos.

Desde fuera, cuando lo ves desde Portobello Road, es una especie de isla de otra época en medio de un barrio de moda en el que los alquileres son un disparate y en el que en cada esquina hay un pub molón, una tienda vintage o un anticuario.

Vivir el edificio tiene un punto muy atractivo: es un laberinto de pasillos, dobles puertas que conectan espacios que no tienen nada que ver, escaleras imposibles, un salón de actos y una sala de profesores que fueron capillas, una conserjería que da al antiguo claustro y añadidos por todas partes que han ido creciendo aquí y allá sin mucho criterio en siglo y medio.

Pero tanto encanto tiene también una parte complicada: me dicen que el mantenimiento del edificio es un sindiós. Y no es difícil imaginar que no es trivial adaptar un lugar así a las normativas de seguridad de un colegio del siglo XXI.

Lo estoy disfrutando. Está siendo divertido vivirlo y descubrirlo. Y algo que me encanta es que cada día me encuentro con algún atajo, o me vuelvo loquito buscando algo (como hoy para llegar al departamento de matemáticas a una reunión), o me sorprendo con una imagen como ésta del monitor de ordenador sobre esa especie de hornacina y los volúmenes de la antigua Espasa Calpe sobre lo que fue, hace décadas, un altar.

Me gusta pensar que hay muchos rincones por descubrir, que efectivamente el colegio tiene algo intencionadamente laberíntico, y que quizás hay algunos lugares en los que, como dice Cortázar en su cuento, no entra nadie, nunca.

lunes, 26 de febrero de 2018

Nieve en Londres

Mi segunda semana en Londres empieza con nieve a tutiplén.
Y frío.

domingo, 25 de febrero de 2018

Domingo sin prisa

Hoy me he tomado el domingo con calma: por la mañana se ha quedado la casa casi vacía y he aprovechado para quedarme leyendo un rato y escuchando a Johann Sebastian.
Y luego me he ido a descubrir los canales y Little Venice (recomendación entusiasta de mi amiga Bea). El nombre me ha parecido algo pretencioso, pocos sitios pueden compararse con la Venecia de verdad aunque muchos lo pretendan, pero es cierto que es un lugar hermoso y agradable para pasear.
Y además he descubierto algún sitio con buena pinta para un café...

He acabado comiendo en el inicio de Regent's Park al solete, aunque la verdad es que no calentaba mucho: estos días está haciendo mucho mucho frío.

Y de allí me he ido a ver la que creo que va a ser mi casa en los próximos meses...

sábado, 24 de febrero de 2018

Remedios para casos de emergencia

El día que salí de Madrid mi amigaza María me echó a la mochila, sin yo saberlo, este remedio (casero y serrano) para ataques agudos de nostalgia.

Este primer sábado en Londres me está viniendo muy bien tenerlo a mano.

viernes, 23 de febrero de 2018

Viernes

Parece ser que es tradición de algunxs de lxs profes del Cañada Blanch salir los viernes después de clase a tomar algo por ahí. Y hoy me han propuesto "iniciarme" en tan saludable costumbre.
He vuelto a casa encantado después de un par de vinos y una cena en muy buena compañía, con esta sensación estupenda de haber sido muy bien acogido, muy cuidado y muy bienvenido.

Mañana, mi primer sábado en Londres.

jueves, 22 de febrero de 2018

Quinto día

Éste ha sido mi quinto día aquí. Están siendo días intensos, muy cansados, con un montón de información y de cosas que tengo que ir priorizando y colocando cada una en su lugar.

Lo de los precios en Londres es alucinante, y más cuando los miras con un sueldo español, el ritmo de trabajo del Cañada Blanch no está nada mal, y lxs alumnxs no son especialmente malos ni buenos, son adolescentes, con eso está dicho todo...

Y hoy, por casualidad, he subido al laboratorio de biología del instituto y he descubierto dónde acaban los profes que no resisten...

miércoles, 21 de febrero de 2018

The Tube

Mi primer viaje en metro en Londres. Aunque la foto la he hecho en el segundo, el de vuelta a casa.

No lo puedo evitar, siempre que pienso en el metro de Londres, me viene a la cabeza la peli de Un hombre lobo americano en Londres, con esos pasillos demasiado estrechos, demasiado vacíos y demasiado inquietantes.

Parece que desde que hicieron la peli y desde que yo vine hace casi treinta años, la cosa ha mejorado mucho...

martes, 20 de febrero de 2018

Mi habitación

Una parte de mi habitación en Londres. Al menos la que ocupo estos días.
Una cama en el suelo (a la japonesa, como en mi casa), una cajonera, el brazo de un sillon, un piano...

Estoy a gusto aquí. Hay dos peques (de 4 y 6 años) que son un torbellino, y una de menos de un año que apunta maneras... pero son un amor.
El mayor de vez en cuando se me acerca y me da un abrazo y el otro viene a veces a mi habitación a hacerme una visita y ver que tal va todo por allí...
;o)

lunes, 19 de febrero de 2018

Teacher

Desde hoy soy teacher del Cañada Blanch.
Ha sido un día agotador: toneladas de información, caras, nombres, horarios, clases, un edificio laberíntico, pasillos, despachos, aulas......
Una primera toma de contacto. Mañana es cuando de verdad entraré en las aulas con lxs alumnxs. Y como me decía Fernando, el jefe de estudios, cuando haya pasado una semana completa será todo más fácil.

Lo mejor: la sensación de que todo el mundo quiere que te vaya bien y el interés por cuidarte y hacer que mi aterrizaje en Londres y en el cole no sea muy incómodo.


domingo, 18 de febrero de 2018

¡Tierra firme!

Ya estoy en casa. En mi nueva casa. Y tengo mucha suerte.

Hoy ha sido un día muy largo: a las siete y algo en el aeropuerto desde la sierra, y luego un buen rato de la ponzoña de los controles para embarcar.
Y un par de horas de vuelo en las que he ido un poco encogidito. Creo que esta semana pasada he tenido que hacer tantas cosas y pensar en resolver tantas historias que hasta que no cerré la maleta anoche no sentí que se me venía encima de verdad la pena por irme y el susto por llegar aquí.

De donde me ha dejado el tren en el centro hasta mi casa me he dado una buena caminata, un poco cansada de más porque iba cargado con el equipaje, pero ha sido una buena entrada en la ciudad, un poco iniciática y un poco catártica, como todo lo que me está pasando estos días.

Mi familia adoptiva es un amor: una pareja de española y sueco con tres peques.

Mañana al cole: va a ser día de presentaciones, de contarme horarios y normas y enseñarme edificios y gente.

¡Seguimos!

sábado, 17 de febrero de 2018

En la dehesa

Último paseo por la dehesa. Mañana a estas horas estaré instalándome en una habitación en Notting Hill.

viernes, 16 de febrero de 2018

El blog

El blog está más o menos listo para que quien quiera pueda entrar a echar un vistazo. Estos días, desde el jueves pasado que me confirmaron que me querían, han sido una locura total. El domingo colgué la primera entrada aquí y mi idea es tratar de contar cómo me va en los próximos meses: cada día una foto de móvil y un breve textito contando...

jueves, 15 de febrero de 2018

CCH

Creo que ésta va a ser mi última visita al CCH hasta dentro de algún tiempo. He quedado aquí a tomar un café dentro de un rato con la persona que posiblemente me va a sustituir en los talleres de fotografía, y a las 19 tengo la última sesión con el grupo de los jueves.

Hoy, a estas horas, hace justo una semana que me llamaron de Londres.

miércoles, 14 de febrero de 2018

De compras

Día de compras en Mordor con mi amiga María, de más hastaluegos (hoy con mi amiga Mariu), de más papeles para enviar y de montones de mensajes y llamadas para conseguir información, contactos, alojamiento...

Hace un par de días Carlos me envió un audio diciéndome que tengo suerte, porque Londres es la ciudad más bella de la Tierra en primavera.

Y si, no dejo de pensar que tengo mucha suerte.

martes, 13 de febrero de 2018

Cafés

Otro día en Mordor haciendo trámites y, sobre todo, compartiendo cafés con gente a la que me apetece ver antes de irme: Carlos, Elia, Vero, Bea, Carlos e Imilce... y al final del día un vino y un bizcocho de despedida con la gente del taller de fotografía.

Sé que esto es una de las cosas que voy a echar de menos en los próximos meses.

Da mucho gusto que la gente se ponga contenta cuando te ven contento. Estos días, cada vez que le cuento a alguien mis planes para los próximos cinco meses, sólo recibo felicitaciones, enhorabuenas, parabienes y buenos deseos. Así parece muy difícil que las cosas salgan mal.

lunes, 12 de febrero de 2018

Papeles

Hoy he pasado una mañana un poco estresante: dos de los documentos que tengo que enviar son el título de licenciado y el CAP. Ayer traté de buscarlos en casa en la Carpeta De Los Papeles pero no encontré ninguno de los dos. Así que escribí a Ionkar, el chico de la embajada con quien estoy haciendo todo esto, contándole que estoy en ello, que pensaba ir a la universidad a pedir un duplicado o algo así y que ya le iba contando...
Pero esta mañana me ha llegado un mail diciéndome que me espabilara, porque son dos documentos imprescindibles y que si veía que no iba a poder enviarlos avisara con tiempo para que pudieran ponerse en contacto con el siguiente candidatx de la lista.
Así que esta mañana, que estaba en Mordor, he dado prioridad alfa-4 a esto y he echado una mañana divertida en la complutense yendo de ventanilla en ventanilla.

La facultad, aunque está completamente reformada y modernizada, me parece como un viaje a la prehistoria. Me he cruzado con un par de profes que me ha parecido reconocer, uno de ellos creo que era Bernabeu, el peor profesor que he conocido en todos los días de mi vida, y me han parecido momias.
El tipo que me ha atendido en secretaría ha sido un amor, me ha explicado todo con toda la calma y me ha dicho que el título no, pero un certificado de estudios sí. En dos o tres días.

Luego he ido a la Facultad de Pedagogía a preguntar por el título del CAP. Mientras estoy caminando por los pasillos buscando la secretaría me reconoce una chica que resulta ser una antigua alumna, de hace más de veinte años. Nos ponemos muy contentxs de vernos y tras ponernos un poco al día y preguntarme qué hago allí me dice que ella es la persona de secretaría que se encarga de los papeles del CAP.
Así que me ha explicado todo, me ha dicho plazos, pasos, trámites y mañana volveré a ir a verla para cerrarlo.

En fin, va a ser verdad eso de que cuando quieres algo de verdad el universo confabula para que te salga.

Por la tarde lonely planet y plano de Londres en Desnivel.

Es lunes por la tarde. Estoy escribiendo esto en el Pepe Botella esperando a mi amiga Bea para que me cuente su experiencia allí. Dentro de una semana, si todo va bien, ya estaré metido del todo en el lío.

domingo, 11 de febrero de 2018

¡Seguimos!

Esta semana va a ser movidita. El domingo por la mañana vuelo a Londres. Empiezo una nueva etapa. Ilusionado, asustado, feliz, expectante, inquieto, curioso...

Ha sido visto y no visto: en una semana una idea que resultaba un poco peregrina se ha hecho realidad y en otra semana voy a estar aterrizando allí.
Me gusta la sensación de que ahora mismo nada de lo relacionado con el trabajo me inquieta: ya me he visto hace años en un cole nuevo, con grupos y profes nuevos, y siendo muy joven supe gestionarlo sin problemas. Así que ahora, con mucha más experiencia y muchos más años, no me preocupa esa parte.
Lo que me tiene más tenso es todo lo demás: el cambio de lugar, de gente, de rutinas, de espacios, el afrontar un montón de cosas que tengo que hacer por primera vez y que no conozco.

Tengo una semana para hacer mil cosas, para ver a un montón de personas y para sentirme preparado para la aventura.
Dentro de una semana, a estas horas, estaré aterrizando en Londres.

¡Seguimos!