Hace unos días oí hablar de Kenwood House: en el comedor un profe contó que era un sitio precioso con un jardín maravilloso alrededor, con una colección muy interesante de pintura y que además era la casa que aparece en la película de Notting Hill cuando Julia Roberts está rodando la peli de Henry James...
(Y además, y esto me interesaba mucho, es donde está uno de los cuatro Vermeer que hay en Londres...)
Tomé nota.
Y he querido aprovechar este domingo para ir a verla.
Y ha sido la primera vez que me ha fallado el citymapper, una de mis aplicaciones favoritas, y me ha mandado al culo del mundo...
En realidad tengo que admitir que no es que me haya fallado el citymapper sino que yo he tecleado Kenwood House, en lugar de meter la dirección del sitio al que quería ir. He cogido el metro, he ido siguiendo las instrucciones y de repente me he visto llegar a un barrio más o menos cutre, donde no tenía ninguna pinta de que fuera a encontrar un palacete lleno de pinturas maravillosas.
Cuando ya me he convencido de que no iba por buen camino, he vuelto a buscar en el móvil y ha sido cuando me he dado cuenta de que estaba en la otra punta de la ciudad. Y ya era demasiado tarde para intentar recalcular ruta e ir hasta mi objetivo inicial, así que me he dado un buen paseo, he descubierto un mercado muy de barrio, una librería de segunda mano que me ha encantado (próximamente en el Capítulo VI), un estadio de críquet (¡existen estadios de críquet!) y todo ha quedado en una tarde de vagabundeo por Londres...
Queda pendiente ver el Vermeer de Kenwood House.
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