Esta mañana, al llegar a la sala de profesores, me he encontrado en mi casillero este regalito que nos ha hecho una profa del colegio a cada persona del equipo. Y claro, me ha encantado empezar así el día.
Hasta esta mañana no tenía claro qué iba a hacer hoy en el cole de cara al 8 de marzo. Sabía que había profas que estaban pensando en organizar algo relacionado con el paro y no quería tomar ninguna iniciativa en nada, sino esperar a lo que ellas hubieran decidido y secundarlo.
El "plan previsto" para mis clases de hoy, lo que me tocaba, era hablar de la tabla periódica, la suma de fracciones y las ecuaciones de segundo grado. Y hasta esta mañana no estaba muy seguro de cuánto ni cómo alterar las clases. Pero de camino hacia allá he visto claro que hoy no tocaba ver en clase esas cosas. Así que, en la medida en la que hemos podido hacerlo, nos hemos dedicado durante unas cuantas horas a opinar, debatir y discutir. Les he hablado de mujeres científicas y de Chimamanda.
Y durante un ratito, después del recreo, hemos hecho un acto simbólico en el que hemos interrumpido las clases, hemos salido al patio y se ha leído un manifiesto. Me encanta estar trabajando en un sitio en el que, para la mayoría de las personas que colaboramos allí, esto es importante.
Hace un rato contaba en mi blog sobre cosas que leo y cosas que escribo que hay muy poquitas cosas sobre las que esté seguro. Muy, muy poquitas. Pero sin duda, ésta es una de ellas. Así que ¡seguimos!
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